viernes, 13 de marzo de 2015

El beso


 
El beso
Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.
Era otoño cuando contaba  luciérnagas y
el árbol buscaba sustento.
Conozco la superficie,
 busco debajo.
Se escuchan clámides de piedra…guijarros.
Descubro una mirada,
silencio contertulio…otra mirada.
Mirada de mujer anclada en la memoria,
traza largos e indescriptibles
laberintos… telarañas.
Subsisten flores, filiformes telarañas
atrapadas por el tiempo y
horas pasajeras.
Mis pupilas disecan horas promiscuas
prendidas en el iris,
en las sensaciones.
Recordamos la ilusión pasada
en nuestras vidas,
lo sentimos en la piel…en la memoria.
¡No hay olvido!
Recordáremos el beso trémulo que nos dimos
cazando luciérnagas, en otoño,
cerca del adusto árbol.
Ligeros de equipaje; equipaje del que viaja.
El tiempo pasó…
busco tus labios
¡Ha pasado una vida!
Los años transcurrieron…
un poeta canta:
amor, luz, pasión…
en su poesía.
 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Noche intensa


Noche intensa

La noche será intensa.

Mujer de cabellos sueltos

tu imagen deshojará mis penas,

alza tu mirada a la luz nocturna.

Siento tu mano desnuda… suave,

escucho tu pulso acelerado,

veo alas de lino tras tu espalda,

tu cuerpo suspirante.

Me acarician tus canciones írentes,

 el silencio de tu voz;

no me despiertan.

Apartaré las sombras fugitivas,

las veo en las paredes.

Huecos en los anaqueles de mis libros,

en las líneas de mi escritura.

¡Abriré las puertas al amor!

Estarás cautiva, con hierros de mi sangre.

Mi corazón errante a la deriva

sin mas brújula que tu imagen

que dio sosiego al bohemio.

¡Me hiciste gente!

Cálida fuente es tu cuerpo…

de fecundos senos de alfaguara.

Alimento convocando a mi boca anhelante.

¡Todo será gozo!

Sin queja o pena de hombre errante

flotarás siempre en mi sangre.

Clavada a mí pecho, ahí vivirás.

¡Todo pretérito referido

morirá en el lecho

consumado el amor!

La beldad de tu frente

coronada de pámpanos de aurora,

cabellos platinados y cenizos

por la paleta del tiempo.

Mi cisne hermoso de plumas de leche

envidia de la rosa y el polen.

¡No existirá más soledad infinita!

En noche intensa  tocaré las puertas del cielo

al mostrar mis sentimientos.

Con mi péñola como cincel escribí esto.

 

lunes, 9 de marzo de 2015

Ventanas de otoño


 
 
Ventanas de otoño

 Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.

MEXICO

 Se ven ventanas de otoño,

llanto de finísimos cristales,

vuelo de alboradas.

Hilo enhebrado

atraviesa estaciones

rompiendo calendarios.

Lugar donde no nacimos…

Lluvia cae

llevándose la infancia a cuestas

creyéndome indoblegable.

¡Ah tiempo!

Ave migratoria de alas fuertes

llegó para quedarse,

me hace sucumbir.

Ráfaga inasible en reyerta

vestigio de luchas,

cuerpo contra cuerpo.

En tu ombligo

despierta el sol inmóvil.

Recuerdo mis días niños

se reúnen fisonomías de lluvia

en ollas sacramentales;

aunque el otoño traiga dolor.

 Milagrosos rostros,

telarañas de años cubren mis ojos,

heridas surcan mi faz

cuando asomo a la ventana.

Huéspedes concurren

como sueños de nostalgia y

adioses de sombra.

Noche…deseos luminosos…

silencios otoñales.