martes, 10 de septiembre de 2013

¡VIVA MÉXICO!


 

Sin libertad el oro no vale nada

¿No ven que con el de las indias

España ha perdido su población

agricultura y prepotencia?

Fray Servando Teresa de Mier.


Hubo dos poderosas corrientes espirituales que fueron resorte vivo para la independencia de México, la condenación sin réplica, ciega de la acción española en el Nuevo Mundo que brotó de una manera sincera e ingenua de soslayar el pasado colonial. Había el deseo de ponerse de pie al igual que los pueblos anglosajones industriosos y liberales de las “Luces del Siglo”, el deseo de sumarse de muchos hombres lo hicieron por la separación de la América española.

Hoy celebramos un Aniversario mas de la patria mexicana como Nación Independiente, en las almas mexicanas habrá de florecer un testimonio de gratitud para los creadores de la nueva soberanía, nuevamente se reunirán esta noche del 15 de de Septiembre en todos los rincones de la República Mexicana para lanzar el grito ¡Viva la Libertad! El grito de Hidalgo, será inolvidable noche la nuestra, la de la patria, recordaremos a los ausentes como: Allende, Aldama, Matamoros, los hermanos Bravo, Leona Vicario, los que más amamos a la patria, las cosas que no se han realizado. Nuestro Presidente Constitucional a las 23 horas lleno el Zócalo de almas jóvenes, almas niñas, almas adultas, entre multicolores adornos eléctricos de Hidalgo, Morelos, Allende. La campana de Dolores. El Escudo Nacional, se vuelve a escuchar el grito ¡Viva la libertad! varias ocasiones, llenos de Jubilo momentáneo, luces y cohetes lanzados al aire, las estrellas se hacen cómplices, enaltecen el momento, algo extraño es nuestra patria, la sombra de los montes y del ya no tan claro cielo por la contaminación, aún anida la serpiente y las águilas vuelan, a veces mueren en el intento.

Busquemos el valle prominente, montes egregios, del que hablaba el poeta de la raza, la lucha del águila y la serpiente, siempre perpetua, mientras no podamos encontrar tierras de promisorias expectativas, de patria promisoria, la idea de libertad vivirá siempre en la conciencia y la del águila luchando con la serpiente vivirá en el alma.

Sobre el paisaje del Anáhuac también raro, las nobles montañas y los vastos cielos despiertan adormecidos impulsos del corazón, arrebatos heroicos, igual es el contraste de todos nuestros hermanos de raza en el seno de la patria.

Mi noble patria dolida, no consientas ni a los malvados, ni a los tiranos, ni a los canallas de adentro que hasta hoy existen.

Hoy hay un México dividido entre los que más tienen y los que tenemos poco, hoy que nuestros hijos emigran al norte en busca de trabajo y se yergue un muro de ignominia, en el extranjero, en el 2005 puso el gobierno de E.U. 10,000 guardias para asesinar a quienes cruzasen la frontera. Se han olvidado que en el 1910 se construyó el ferrocarril con mano de obra mexicana en E.U., principalmente de gente del Istmo, hoy los migrantes no puedan

visitar su país por temor a no regresar a E.U., después de tantas negociaciones no pueden establecerse una verdadera reforma migratoria.

Se ha entregado el antepenúltimo informe de gobierno ante el Congreso, y aún no se han cumplido con las promesas de campaña, priva la inseguridad en muchas partes del país, incluyendo nuestro estado Veracruz hemos llegado a la perdida de la credibilidad en el aparato político.

El poeta Javier Sicilia, se vio obligado a iniciar la marcha por la paz a través de toda la República al ser agraviado en su persona por la muerte de su hijo.

Hay gente desempleada, hay niños en la calle, traga fuegos y limpiaparabrisas en las esquinas, resultan ineficaces las reformas a instituciones como el ISSTE, se ha aceptado que hay carencias en el IMSS debe tenerse en cuenta, desde la época de Dennis Diderot, hablaba ya de los derechos del hombre y del ciudadano, en 1948 se, promulgó en la ONU La Declaración de los Derechos Universales del Hombre, entre ellos el Derecho a la vida, a la salud, al trabajo, a la libertad de reunión, por mencionar algunos derechos inalienables, están por encima de cualquier Contrato Colectivo, Ley Federal del Trabajo y de las Garantías Individuales.

Patria dolorida, no permitas que se desvirtúen las luchas de los legionarios como Hidalgo, Morelos, Mina, Matamoros, Leona Vicario que hicieron por darnos soberanía, no olvidemos aquella generación de ilustres reformadores del 57.

Deseo de corazón que no haya pobreza en Oaxaca, que no haya tantas ideologías. Que haya más verba, facta y valiadora, más acciones de parte de las autoridades gubernamentales, que haya acceso a la educación, conciencia ciudadana, que se respeten las protestas en las calles, que no se manchen de luto nuestras conciencias, ni en nuestras casas, que no haya amargura ni resentimiento en nuestras almas.

Debe haber solidaridad éste Jubiloso 15 de Septiembre y podamos decir Patria Bendita cuando al tremolar la bandera el Presidente en turno gritemos junto con él ¡VIVA MÉXICO! ¡VIVA LA LIBERTAD!

 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Un nuevo amor


 
Lívido fuego descubro
tras tu mirada,
destello de voz trémulo
mano tendida sobre la almohada.
Un nuevo amor nacerá hoy
lo quiero acezantemente,
me subleva…
Me devolverá
la originalidad de ayer.
Laberinto en llamas…
Cuerpo pérfido… angustiante.
Un nuevo amor sin cómplices,
sin arrebatar el aire.
Destino mezquino me marca.
Funde la cadena,
une los eslabones…
me enlazan a ti.
Entre reflexiones, pensamientos
encontraré la flama viva
que encienda el agua.
Espejo nítido de tu mirada
vida de llamas escondes….
en los ojos.


¡Señor ten piedad!


Volar de hojas secas rasca puerta cerrada, digo en voz baja: tengo sed de palabras; brotan cual palomas al tumulto de la vida.

Piedras, llanura, Universo, ceniza, se vuelven sonido en boca del hombre, oración postrera borra viento, lluvia, aire.

¿El dolor cómo es? En el mendigo, en el que sufre, en el que tiene todo, hasta angustia. ¿Cómo subir a golpear estrellas?

Para morir basta un hueco, un páramo sin plétora de individuos o mujeres plañideras.

¿Qué voces usamos para imprecar? ¿Para juzgar? ¿Ante quién o a qué esferas convocamos a los ángeles? y ¿A ellos llorar? ¿Qué hoja de bronce recoger?

Desleído llanto de noche, llega y no se va, ¿Debemos ir a la guarida del justo, del gran Juzgador?

¿Encontré entre cenizas de tierra algún indicio? ¿Algún mártir que conteste a los vestigios vivientes? o ¿Preguntaré al mártir que convoque a los átomos, a las esferas?

Ayudo a la resurrección de los muertos con cantata, denota sed.

Lluvia hacia arriba, poema con granos de polvo y hombre entre torrenciales linderos de vida y muerte.

Silencio pregunta a la muerte, su miseria, su agonía, el vacío del corazón, su mano pedigüeña, sus brazos en cruz, ha sido implacable con doncellas y atemorizado a cretinos.

Dadme la batalla: apurad el vino, puedo quitar de la cruz los clavos y ponerlos en mis manos, saldré arrastrándome del mundo, con la barba en la Biblia. ¿Acaso no les agrada un converso ante la muerte? Siendo incrédulo, me instruí a amar la vida, a vislumbrarla.

Cuentas entre hombres, entre hombre y mujer están más que pagadas…

¡Señor ten piedad! En mis últimos instantes… moriré, columna de humo subirá a las colinas, abajo la eternidad espera luz.

Estoy ante ti, no soy nada. ¡Señor ten piedad! Dejé la vida donde no fui nadie.

En material abismo de la tierra descansaré, ya no podré iluminar como mi palabra, buscaré luz. Quedará mi ceguera, mi aliento entrecortado, mi sangre envenenada, ahí alcanzaré el perdón, la redención.

Elevo mis huesos, la sal llorada, nadie a esta hora distingue dimensión de insectos o de humanos muertos en siglos recalcitrantemente, olvidados, sedientos, gloriosos de egocentrismo, mal que acecha al hombre, el mismo demonio, el ego, la miseria, el fango.

Arriba gritan las estrellas ¡Señor ten piedad!

Mañana nacerá alguna cruz, alguien cargue con ella, un perro roe el hueso de otro, en mis venas otilinas, la sangre no permea.

Dejé mi traje turbio de injusticias del mundo y mi palabra.

¡Señor ten piedad!

Crepúsculo, en que leí a Daudet en un rincón, duele que San Pedro no halle las llaves y encuentre aherrojadas mis extremidades en paredes albicantes, no sé si son nubes. ¿Será acaso que he quedado sin luz o sin cielo?

¡Señor ten piedad!

Humeé ante mi tumba la alegría, tal vez; salve mi alma, la ceniza de mi llanto o soledad.

¡Señor ten piedad!

jueves, 5 de septiembre de 2013

Rosa, Viento y Velero

 
Una rosa crece.
Mi voz cambia con el viento…
Pronuncio lacia letanía
o breve poema.
Tu mirada se vuelve inaudible,
buscas el equilibrio,
con argumentos;
por nuestro bien.
Omitirás recuerdos,
de lugares de euritmia o maldad.
Somos amor incorruptible
ante lo esgrimido.
Llegará el vestido negro de la noche
la rosa seguirá en su sitio.
Cerrará sus pétalos con dolor desnudo.
Somos veleros…
Al orzar en sentido del humo,
bruma o niebla.
Intento ser alfarero
troco de la noche su negrura,
me convierto en alegría;
 destello de sol
 espera interminable.
 Libres de deseo
nos redimiremos de amor.
Somos veleros en fuga.
Te mueves con el viento
hacia mi voz …
Aguardo algo mágico,
ignoro lo que sucederá.
La Rosa en su sitio…
velero huyendo…
amor incorruptible…
¡Infierno o paraíso!
El reloj no reprocha
los instantes perdidos.
 La ceniza del tiempo
nos baña.
La vida será diferente a tu lado.



Águilas de ciudad


Sombras en ciudades, desiertos, valles. Deambulan sin tiempo, escabullen la mirada, afinándola, peinan el desierto palmo a palmo, sobrevuelan la gran urbe.

Desciende en picada, detecta una liebre, le pertenece, la pesca, con facilidad inusitada le desgarra las entrañas estragándose con deleite el alimento. Ejército de hormigas da cuenta, terminan con las sobras. Ahora todo es sombra,  el sol declina al poniente, esencia crepuscular. 

Se solaza en insinuantes dunas águila intensa, viajera, con sed de dominar el firmamento. Ojos, infinita mirada, no duerme, escasamente  cierra sus alas a la intemperie. Dispuestas en la promesa de cielos, nubes, a destrozar  a cualquier otro animal, solo por instinto de supervivencia. En nuevo amanecer; distante  pálpito de oscuridad que imanta el águila, conforma el mundo con otras  aves rapaces, nocturnas telarañas formadas en escasos árboles, busca a las de su especie, sus aromas, el color de su plumaje. 

Vuela a su refugio… baluarte, en vuelo de regreso acrecienta su magnificencia.

Equivocación derriba el instante a más de media urbe, la miel de sus movimientos satura el aire, el viento acaricia nuestros cuerpos. Bajo las garras de águila está la atmosfera que envuelve todo.

Tenemos espíritu de aventura; ninguno como las águilas. A diario, dejan su esencia, marcan ritmo en su vuelo, rompen mitos.

Alguien escribió que hubo águilas bicéfalas, las águilas del huevo de la vida, el águila posada en la estatua de la Casa Blanca.

Marcan ruta señera, no temen a la oscuridad, al insomnio, al Universo, ni al crepúsculo.

Abren la puerta del cielo de par en par, en galvánico escarceo entre nubes y estrellas. En resplandor argentado, el águila se congrega con su especie, en lentos matices sus cenizas plumas se pierden en cada vuelo, peregrinación solitaria de ave rapaz, nos recuerda nuestra condición.

Surjo al vacío interno; la melancolía baña mis pestañas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Tierra

 


Y la tierra estaba desordenada y vacía…

Y creó Dios al hombre a su imagen,

a imagen de Dios lo creó;

varón y hembra los creó.

Génesis 1; 2 y 27

 
Tierra húmeda, revolcada…
barro que moldeó hombre y mujer.
 
Nacimiento místico,
encarcela a la paloma.
 
Signo, símbolo
estilo en jaula, sin espacio.
 
No arrancarás las voces,
la textura…el camino bendecido.
 
Transitan hombre y mujer.
 
Dejan huella indeleble
ligada de amor a otros…
en los últimos momentos de vida.
 
Tierra polvorosa…rojiza, blanda…
cruenta sepultura.
 
Surco negro donde brilla la simiente y
germina el triunfo.
 
Mano sembradora,
dócil espiga de trigo…solitaria.
 
Dioses nuevos…viejos
marcarán los días.