José
Vasconcelos ilustre oaxaqueño, hombre de talento y estudio, de frete alta, ojos
de tristeza antigua, bigote lacio, viril, siempre inquieto y en acción. Destacado
en el ámbito de la cultura del siglo XX. Fue abogado, escritor, conferencista,
filósofo y periodista. Maestro de la Juventud por decisión de la
Federación de Estudiantes de Colombia.
Doctor
Honoris Causa por las Universidades de: México, Puerto Rico, Chile y Guatemala.
Miembro de la Real Academia de la Lengua.
Fue
candidato popular a la Presidencia de la Republica. Burlado por un fraude
electoral preparado, armado y realizado por el callismo, escribió los libros
autobiográficos “Ulises Criollo” I y II, “La tormenta”, “El desastre”, “El
Proconsulado” y “La Flama”, obras apasionadas y apasionantes monumento a la memoria de María Antonieta
Rivas Mercado.
Su
vida fue la de un activista permanente en pro de las causas justas, se recibe
como abogado en 1907 en la Escuela de Jurisprudencia, al mismo tiempo Preside
el Ateneo de la Juventud.
En
1909 participa en el Movimiento Armado Revolucionario al lado de Francisco I.
Madero. A la caída de Madero sale al exilio, al retornar a México participa en
la Convención de Aguascalientes, formó parte del gobierno efímero de Eulalio
Gutiérrez, en 1915 sale nuevamente al exilio.
Cuando
triunfa el Movimiento de Agua Prieta, Sonora; se desempeña como Rector de la
Universidad Nacional de 1920 a 1921, Secretario de Educación Pública de 1921 a
julio de 1924, en la Presidencia de Álvaro Obregón. Ésta etapa fue la más
brillante de su carrera política, organizó la Secretaría de Educación Pública
en tres departamentos y se guió por los siguientes principios: Difusión de la
cultura elemental para extinguir el analfabetismo. Difusión de la enseñanza
industrial y técnica. Orientador del nacionalismo espiritual y de
hispanoamericanismo.
Impulsó
la Escuela Rural Mexicana. Creó las misiones culturales con improvisados
maestros, fomentó en ellos el verdadero apostolado de la profesión, logrando
hacer de la Escuela una transformadora social.
Tuvo
diferencias políticas con la presidencia, abandonó el cargo y aceptó la
candidatura para gobernador de Oaxaca, no le reconocieron el triunfo y nuevamente
viaja al extranjero, visita varias Universidades de Europa y Estados Unidos, a
su regreso en noviembre de 1928, para ser candidato a la Republica. En 1929
sale del país y regresa hasta 1940.
Su
obra abarca diferentes temas de Filosofía e Historia. De su abundante
producción destacan: Pitágoras, Una teoría del Ritmo, Movimiento intelectual
mexicano, La revolución de la energía,
Quetzalcóatl, La raza cósmica.
Adentrándonos
un poco en la vida sentimental de Vasconcelos, mencionaré la historia de amor que culmina en
tragedia. Vasconcelos se enamoró como todo hombre de María Antonieta Rivas
Mercado.
Sin
embargo Antonieta estaba enamorada de Manuel Rodríguez Lozano, quien la movió a
despojarse de egoísmo, vanidad, orgullo, sensualidad, a él ofrendó cuerpo, espíritu
y su vida, sin llegar a consumar ese amor. Él como muchos, sólo la trataba por
conveniencia, ella era quien lo promovía, igual que a otros artistas. En el
caso de Manuel el día que ella desaparece del mundo su figura se va
extinguiendo hasta quedar en polvo de olvido. Le duele dejarlo, sabe que se
sentirá herido o traicionado por no acompañarlo hasta el final.
Estando
en París un día decide ofrecer su máximo sacrificio, toma la pistola de un
baúl, la que había acompañado a Vasconcelos en la campaña electoral. Antonieta
va a la Catedral de Nuestra Señora de París, la joven mexicana termina sus días
dándose un balazo en el corazón, Su semblante quedó tranquilo, sin perder su
dignidad. Pocas mujeres han amado y expresado su amor como lo hizo ella. Ella fue
mecenas destacada dentro de la vida cultural de México. Ref. Del libro “87
cartas de amor” de Rivas Mercado Editorial UV 1980. En otra entrega abundaré en
la interesante vida de ésta mujer.
A
manera de colofón: Me queda la duda. ¿Habría cambiado el país si Vasconcelos
hubiera sido Presidente de la Republica en aquéllos tiempos?
José
María Albino Vasconcelos Calderón nació el 27 de febrero de 1882 y muere en la
Ciudad de México el 30 de junio de 1959.