Gandhi
(1869-1948)
“No
hay camino para la paz, la paz es el camino.”
Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.
Mahatma Gandhi nace un 2 de octubre. Luchador incansable por la
paz, llevó a su nación a la independencia.
Confiaba en la chispa divina que todos llevamos dentro, esa,
inflamaría en amor hacia el creador soplando levente, Gandhi logró el respeto
entre las castas de la India, consiguió que los parias, llamados los
intocables, llevaran una vida normal, sin que se les considerara aves de mala
suerte. Estudió Derecho en la Universidad.
El incidente que marcó la vida de Alma Grande fue cuando viajando
en África en un tren de primera clase con boleto pagado, se le reprendió
haciéndole pasar a tercera clase sólo por ser indio, al no obedecer lo bajaron
en la primera estación.
Formó en 1893 la Asociación Hindú por los Derechos Civiles,
dedicándose a luchar por la injusticia de sus compatriotas.
La India era colonia británica, cuando los ingleses entraron en
guerra con los holandeses de África, él apoyó a la Gran Bretaña. Con esa
actitud ganó simpatía entre los ingleses, situación que lo favoreció en el
futuro.
Luchó siempre sin violencia, con “resistencia pacifica” o
promoviendo la no cooperación. Al principio las autoridades británicas no daban
crédito a que ese hombre de estatura baja, delgado en extremo, sencillo y
moreno fuera ganando terreno.
“Quienes se encuentran en la cima de la montaña, nunca deben
olvidar que están obligados a servir a quienes suben por las laderas y,
especialmente, a los que continúan en las zonas
bajas”, no sólo lo decía, predicaba con el ejemplo realizando labores de
los puestos mas bajos.
“Cuando se realiza una obra de caridad por exhibicionismo o por
temor a la opinión pública, empequeñece a los hombre y aplasta su espíritu. El
servicio que se presta sin alegría de ayudar a los demás, no es útil ni al que
sirve, ni al que los recibe. La sincera satisfacción que surge al dar es la
verdadera recompensa.”
Motivó a la gente a vestir ropa nacional, además de enseñarlos a
usar la rueca o tejedora. Instaló una imprenta para hacer volantes y
repartirlos entre su gente.
Vivió y vistió con sencillez, demostrando que la opulencia es mera
apariencia, sin valores. Instauró granjas autosuficientes para albergar a los
más pobres o a quienes se quedaban sin sueldo al ponerse en huelga exigiendo
sus derechos.
En varias ocasiones fue encarcelado, ocupaba ese tiempo para
meditación.
“El perdón es el estandarte del valiente.” decía, sonriendo sin
rencor a sus agresores.
Luchó apasionadamente por la independencia de India, los británicos
además de discriminarlos les cargaban impuestos altísimos imposibles de pagar.
A los ingleses no les importaba que los indios murieran abatidos
por sus armas o por el hambre. Se puso en huelga de hambre varias veces,
minando su salud.
Fue asesinado a los 79 años por un fanático nacionalista hindú
quien creyó que Gandhi, por tratar de unir a los musulmanes e indios, los
estaba traicionando.
Gandhi murió, el 30 de enero de 1948, como deseaba, frente a su
enemigo, sonriendo y pronunciando el nombre de Dios, Ram, Ram.
No hay comentarios:
Publicar un comentario