miércoles, 11 de septiembre de 2013

El amor que canta


 

Hay un amor que para mí

toda mañana canta.

Voz de ternura.

Todos la escuchan.

Mis torpes labios,

apenas pueden decir

gracias.

No sé si gime… ese amor,

sobre las tibias tejas del techo

de nuestra casa.

El amor

no siempre canta de día

canta de tarde también.

Más tarde que la tarde

serán caricias, voces,

palabras de sentimiento.

En la oquedad de mi pecho

cabe su mano,

toca mi corazón.

Late al dulce tacto, sutil.

Luz dio a mi vida ese amor

que canta

para mí cada mañana…

o al final del día.

No sentiremos la soledad de dos.

 

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