viernes, 31 de julio de 2015

Mujer alada


Mujer alada

Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.

A la mujer

se le puede querer

a mitad del día;

sentada, abandonada…

pensando.

En reposo u olvido,

al caer la tarde lenitiva

convivo con su

ominosa carne.

A la mujer

también se le puede querer

cuando llega la noche,

entiendo la feminidad

del mundo;

cuando pego mi cabeza

en su regazo como madre.

Cuando es mi cómplice

tomada de mi mano

como aquél poema

apenas recordado

donde somos hermanos.

A la mujer

también se le puede querer

sexualmente.

Invento la noche…

escarceos de sueños húmedos.

Mujer, oscuridad en llamas.

Mujer paloma alada…

fruto enfebrecido.

Mujer alada de mirada de seda

de cuerpo más tuyo que mío,

resplandor en noche, cruel deseo

Mujer…

podemos inventar el mudo

cada día.

 

 

sábado, 18 de julio de 2015

Poema Canto mp4 bid0hbl


Destino


Destino

Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.

 

Somos…

a veces, tan cercanos

cuando:

el destino nos busca,

 la vida nos escudriña,

 nos miramos al espejo.

No nos conocemos

después de haber

pasado la noche juntos.

Ya no somos los de entonces.

El destino llega

para unirnos.

En cada mirada apareces

a través de instantes.

 Estoy contento

de tomar tu mano.

Amo todo de ti…

cada vez que resbala

tu veste de seda

 por los hombros.

 Quedas desnuda;

invisible se

vuelve  mundo.

Desnuda, sólo para mí.

Ven,

tomados de las manos,

pongámonos de pie.

Salgamos al balcón

ligeros de pudor y

toquemos el viento

sintamos el anillo de los árboles

que nos une

y nos regala el misterio del día.

 

¡Ese es nuestro destino!

 


Imagen de Jorge A. Leetch.

martes, 14 de julio de 2015

Aún podemos ver estrellas.


 

 Llovieron niqueles, estaños,

estrellas titilantes

sueños escondían.

Alguien abrió la ventana

con asombro.

En la niñez veíamos estrellas

con ojos cerrados; decía el poeta.

Hoy cruzamos valles

de esperanza muerta.

Asombrado al saberme

solo nuevamente.

Envidio tu falta de cansancio.

Ni desilusión,

ni cruel catástrofe,

extraño tu piel… tocarte.

Encuentro surcos,

huellas, del tiempo.

Mis párpados dormitan,

el espejo refleja

menos dientes.

En determinada época

tu andar fue breve

y mi cabello rizado,

se perdió

con la brisa del tiempo.

Hay tanto quehacer

de ocio…

Empieza el día

no sé que espero…

por desilusión.

Espero una mano

que convierta ésta acidez

en esplendor

de medio día.
 
 

 

jueves, 9 de julio de 2015

La libre información


La libre información

 

Por. Isidoro A. Gómez Montenegro.

 

Ataque a periodistas en Latinoamérica, se agrede de manera violenta a quienes defienden de forma valerosa la libertad de informar, luchan contra la censura y protegen a quienes ejercen el periodismo en cualquiera de sus facetas.

Existen organizaciones criminales infiltradas en la sociedad, centros de poder dentro de las administraciones, en 2010 se cuantificaban 87 periodistas mexicanos asesinados, 14 en el exilio, 12 desplazados, 20 desaparecidos; se lee rápido, fácil, pero, son producto de la lenta transición a la democracia y del prolongado pacto de impunidad, prevalece en altas esferas del poder.

La transición provocó olas de violencia, caos, inseguridad, señalando a México por encima de Irak, como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.

Políticos y empresarios lo saben, como lo sabemos la mayoría de los ciudadanos, pero, nadie hace nada.

Los periodistas, los verdaderos, son los únicos que lloran a sus muertos, sienten la lejanía de los exiliados y acompañan en su búsqueda las voces acalladas de los desaparecidos, entienden el temor de los amenazados.

Atentar contra la libertad de expresión e información es atentar contra la libertad de pensar y decidir, derecho del que políticos y consorcios mediáticos, en gran medida, han logrado privar a los mexicanos. A través del desgarre del tejido social y su desorganización de silenciar las voces de los que les incomodan e intimidar a quienes manifiestan la verdad.

El hecho de que no se ha llegado a la democracia, ha sido por factores de poder, no se replanteó apropiadamente el sistema de medios de comunicación,  se abrieron los medios a la competencia política, se apostó a los mecanismos institucionales, para un régimen de partidos, se hizo poco para rediseñar otros poderes existentes.

En la transición que se tuvo, se apostó por una parte, no se realizaron tareas requeridas, de ahí el enorme colapso existente.

Dando saltos en esa dolorosa transición, se ha observado el poder económico del gobierno, estatal y  federal, tristemente en este país hay verdadera industria de chantaje mediático, de intercambio de valores a cambio de dinero público y prebendas.

Remitirse al presupuesto de estados de la República, si la clase política, los empresarios, no rinden cuentas del gasto destinado a medios de comunicación, entonces seguimos en una gran simulación, utilización que daña seriamente la  tarea de los medios y los derechos de los ciudadanos.

Desconozco la manera inspiracional en que el gobierno en términos operativos ha logrado acallar comunicadores, optando por no mostrar a las bandas delictivas  y sus actividades, lo que sí se sabe, es que cada fase de la alternancia, tiene momentos de ganar espacios de libertad de expresión por evolución propia de la sociedad, va abriendo canales de comunicación y evita se trastoque la precepción de la realidad.

Va en esta entrega mi reconocimiento a Carmen Aristegui, Elena Lozano G, Anabel Hernández, Marcela Turati, Diego Osorno, los caricaturistas Rafael Barajas, El fisgón, Luis Rius, Boligán, Naranjo, Patricio Hernández, Rafael Pineda Rapé, por contar hechos relevantes, por su acertado periodismo, por los efectos causados  por sus libros, crónicas serias, libres, por escribir sobre los seres humanos y comprometer su vida y la de sus familias, por informar lo que acontece y se logre formar una opinión publica bien consolidada y a todos aquellos que defienden con celo el derecho a la libertad de expresión, estaremos protegiendo la existencia de una Nación fuerte, diversa, tolerante, pero sobre todo democrática, este es el principio de la tolerancia, no todos pensamos igual, esa es la piedra angular de la tolerancia, sin tolerancia no puede haber democracia.

Me respaldo en  la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y quien la presida, en la  Federación de Periodistas Latinoamericanos por México y a nuestra Carta Magna, en sus apartados consagrados en el Art. 6to, parte dogmática de las garantías individuales, así como de no revelar las fuentes de donde salieron estos datos, ni incurrir en delitos de difamación o calumnias, conozco mis derechos. Es cuánto.

El triunfo de la República


El triunfo de la República

 

Transcrito por. Isidoro A. Gómez Montenegro.  

 

Mexicanos: el gobierno nacional vuelve hoy a establecer su residencia en la ciudad de México, de la que salió hace cuatro años. Llevó entonces la resolución de no abandonar jamás el cumplimiento de los deberes tanto más sagrados, cuando mayor era el conflicto de la nación.

Fue con la segura confianza de que el pueblo mexicano lucharía sin cesar contra la inicua invasión extranjera, en defensa de sus derechos y de su libertad. Salió el gobierno para seguir sosteniendo la bandera de la patria por todo el tiempo que fuera necesario, hasta obtener el triunfo de la causa santa de la independencia y las instituciones de la República.

Lo han alcanzado los buenos hijos de México, combatiendo solos, sin auxilio de nadie, sin recursos, sin los elementos necesarios para la guerra, Han derramado su sangre con sublime patriotismo, arrostrando todos los sacrificios, antes que consentir en la pérdida de la República y de la libertad.

En nombre de la patria agradecida, tributo el más alto reconocimiento a los buenos mexicanos que la han defendido y a sus dignos caudillos. El triunfo de la patria, que ha sido el objeto de sus nobles aspiraciones, será siempre si mayor título de gloria y el mejor premio a sus heroicos esfuerzos.

Lleno de confianza en ellos procuró el gobierno cumplir sus deberes, sin concebir jamás un solo pensamiento de que le fuera lícito menoscabar ninguno de los derechos de la nación. Ha cumplido el gobierno el primero de sus deberes, no construyendo ningún compromiso en el exterior ni en el interior, que pudiera perjudicar en nada la independencia y soberanía de la República, la integridad de su territorio o el respeto debido a la Constitución y a las leyes. Sus enemigos pretendieron establecer otro gobierno y otras leyes. Sus enemigos pretendieron establecer otro gobierno y otras leyes, sin haber podido consumar su intento criminal. Después de cuatro años, vuelve el gobierno a la ciudad de México, con la bandera de la Constitución y con las mismas leyes, sin haber dejado de existir un solo instante dentro del territorio nacional.

No ha querido, ni ha debido antes el gobierno y menos debiera en la hora del triunfo completo de la República, dejarse inspirar por ningún sentimiento de pasión contra los que lo han combatido. Su deber ha sido y es, pesar las exigencias de la justicia con todas las consideraciones de la benignidad. La templanza de su conducta en todos los lugares, donde ha residido, ha demostrado su deseo de moderar, en lo posible, el rigor de la justicia, conciliando la indulgencia con el estrecho deber de que se apliquen las leyes, en lo que sea indispensable para afianzar la paz y el porvenir de la nación.

Mexicanos: Encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener ya consolidar los beneficios de la paz.

Bajo sus auspicios será eficaz la protección de las leyes y de las autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República.

Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.

Confiamos en que todos los mexicanos aleccionados por la prologada y dolorosa experiencia de las calamidades de la guerra, cooperaremos en lo de adelante al bienestar y a la prosperidad de la nación, que solo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes y con la obediencia a las autoridades elegidas por el pueblo.

En nuestras libres instituciones, el pueblo mexicano es el árbitro de la suerte. Con el único fin de sostener la causa del pueblo durante la guerra, mientras no podía elegir sus mandatarios, he debido, conforme al espíritu de la Constitución, conservar el poder que me había conferido. Terminada ya la lucha, mi deber es convocar desde luego al pueblo, para que, sin ninguna presión de la fuerza y sin ninguna influencia ilegítima, elija con absoluta libertad a quien quiera confiar sus destinos.

Mexicanos: Hemos alcanzado el mayor bien que podíamos desear, viendo consumada por segunda vez la independencia de nuestra patria. Cooperemos todos para poder legarla a nuestros hijos en camino de prosperidad, amando y sosteniendo siempre nuestra independencia y nuestra libertad.

Ref. LOS TITANES DE LA ORATORIA, Editorial “Divulgación” pág. 73, 74, 75.

martes, 7 de julio de 2015

El sonido de tu voz


El sonido de tu voz

 

Por. Isidoro A. Gómez Montenegro

 

Agonizante sonido de tu voz se funde en el céfiro, al cambiar el viento de lugar.

No se rompe, se parte el viento en ráfagas en sal blanca, desmenuzada. Cambia el color de la voz, iluminas mis instantes, en nosotros respira el Universo. Nos cubrimos de la intemperie, del intemperismo que erosiona las  horas.

Envejecemos juntos irreversible e ineluctablemente, vamos cerrando círculos, seguimos atrapados en sucesos.

Compartimos la palabra, sabemos que el amor arrastra materia.

Precipitándose  tu voz llega al cielo, tu transparencia sombrea la entreverada vista de grutas, palacios desolados, resplandor de recuerdos.

Calles perpetuas, yuxtapuestas, pisadas desveladas por ecos y voces de viandantes.

De madrugada, habrá un punto  en que dos cuerpos no se toquen, ritmo  concurrente de permanecer juntos.

Nos desplomamos en este Universo escrupuloso, simiente mundo en el que nacimos…creímos,  no hubo ofensa ni defecto, fue el hilo delgado de la fiesta de luz.

Pido piedad por nadar en las aguas de tus ojos amado Padre Celestial.

Solicito una oración, pienso; todo empezó con la integridad del árbol, luego la manzana.

En el Universo juntos, río de conciencias invisibles silban por bulevares del cosmos con limpia benevolencia.

Iré a la eternidad, mi voz alimentará caricias anidadas en tu bahía.

La juventud traslucida fue consumiendo fulgores de vida, ya no podré indagar el balcón de tus sedas, conozco tu numen; mi inmadura inteligencia de poeta, quiere iluminar estrellas con metáforas ya derruidas. 

Quedará el vestigio innato de tu voz agonizante, nadie sobrevive esto.

Es bueno que haya buenas conciencias y homenajes por la paz, la libertad  y el amor.

Me despido en adioses de alientos mágicos, de los que nos amaron.