sábado, 13 de junio de 2015

Don Vicente Núñez borda el cielo


Don Vicente Núñez Fuentes, borda el cielo

 

El domingo pasado por la mañana temblorosa, recibí la noticia de la  partida de un gran amigo Don Vicente Núñez Fuentes, me sentí conturbado, pues compartimos muchos momentos alegres dentro del grupo cultural al que tanto afecto tuvo, nuestro viaje a Cempoala, con los familiares de Doña Ángela, la visita a la zona arqueológica, en pleno equinoccio de primavera, festejaban a San José de la montaña.

Primero nos detuvimos en la Antigua, nos explicó donde había vivido Cortés con la Malinche, más adelante visitamos la iglesia que él ayudó a construir donde se encuentra sepultado su tío, el sacerdote Julio Cepeda.

De su tío aprendió y asimiló la capacidad de compartir el ostensible amor, la generosidad con todas las bondades que se su ser emanaban, desde sus estivales días.

Antier a 23:40 inició su Ascensión entre racimos de nubes, al encuentro de nuestro Padre Celestial, ahora sus labios son fríos, arrullado en esas nubes cargadas de tenue dicha.

No sé, si tuvo oportunidad de mandar retocar la imagen de la Estela Maris,  Virgen de los marineros pintada en 1952, que vimos un poco deteriorada, lo que sí sé, es que esta primavera ya no escucharé sus historias de trashumante y tantas hermosas peripecias. 

Lo que sí escucharé, serán susurros extraños de insobornables ángeles que bajo el cielo hipnótico destellan, hoy a quién llamé mi segundo padre, va en  sueño impoluto al cielo azul, el parpadeo incendiado de su última mirada que nos regaló amigo, mentor, su voz he de extrañar en esa violenta ausencia.  

La paz le llama a otro paraje enigmático, misterioso  donde todo es silencio, resplandor callado, denso.

Fue gran pilar cultural de nuestro Diario La Opinión de Minatitlán, su función en favor de sus compañeros, recibió el reconocimiento de OCEAC cuando fue tesorero. Estuvimos en infinitas ocasiones en su casa, nos distinguió con su amistad, nos quiso a todos sus amigos entrañablemente, fue ejemplo de cordura, desapego, evitó las discusiones lábiles.

Ahora me carcome el dolor, de los abrojos que quita a su paso,  en esta partida ha habido desesperación, angustia, hace tres días elevé muchas plegarias a Dios para que mitigara sus dolores, cumplí en parte con los rituales de la misa, no he sido un hombre de corazón puro.

No habrá quien colme la sed temblorosa del cielo, cautiva en estas palabras, donde la sonrisa de la tarde, mece en hondo, perdido hasta su resurrección.

Hay palomas, aves, ululan, crascitan  para disipar el olor de las flores, gladiolas, rosas alelíes, contemplo la dulzura del alivio en esa cama, la que hace poco abandonó, le despedimos entre extraños suspiros, la voz le ha llamado, los ángeles beben el océano de la vida de hombre justo, resplandor en el deseo de esta tarde impalpable,  donde solo dormita,  no le decimos adiós.

Usted le dijo adiós a muchos grandes personajes. Se esparcirá su recuerdo en hojas húmedas de polvo, en terciopelo del viento y enramadas. En nuestros labios quedará el aroma de los que pudimos darte un beso, hoy Don Vicente Núñez Fuentes borda el cielo.

Isidoro A. Gómez Montenegro.

Panteón Hidalgo

Abril de 2015           

No hay comentarios:

Publicar un comentario