sábado, 11 de mayo de 2013

Cervantes y el ideal de leer

Sería un atrevimiento discurrir en torno a un personaje universal, el más mencionado dentro de la novela; precursor de ésta. Los senderos que explota Miguel de Cervantes Saavedra, las condiciones en que escribe, bajo carencias, perseguido por acreedores y con temor de un plagio. La obra se escribe en dos partes, la primera llamada Editio Preserp editada por Juan de la Cuesta. Cercanos a conmemorar el día del libro éste 23 de abril del año en curso, aniversario luctuoso de Cervantes. Podemos agregar dentro del plano psicopatológico que Alonso Quijano actúa como poseso, pero también valido mencionar entre aplicar el merito que resulta a la hora de imponerse a las circunstancias de la vida.
Para el caballero andante acción desorbitada que lo enfrenta arrastrado por su desmedida imaginación, la validez de la conducta exige equilibrio, cordura y fantasía, al Quijote la voluntad de gloria lo precipita a la demencia, reiterando que es a la luz de un ideal positivo y recordando sus discursos memorables. Alonso Quijano vivió encerrado sin haber aprendido a vivir, leyendo libros de caballería, ímpetu contenido en muchos años desbocándose a galope, resultado anacrónico por su tiempo biológico que se fatiga de andar con armadura y para su época, que se ríen del andante caballero. El Quijote es espíritu juvenil en tiempo pretérito, él ama la existencia; su locura aflora en la acción en aventuras descomunales.


 La vida nos enseña a tomar precisas resoluciones, explicar algunos fracasos por tomar decisiones demoradas o precipitadas, entre dos extremos someramente definidos ¿cuál es el justo medio?
De qué manera se plasmará el objetivo entre la inteligencia y la iniciativa del conocimiento de posibilidades del yo y los resortes psicológicos que mueven a nuestros semejantes. No hay que tener ciega actividad psicológica ni atropellar sin prepararse en la eficacia mental para el triunfo, no esperar la ocasión propicia, pensar en lo que se quiere hacer y hacerlo en el momento. Sentimiento temprano para la mente. En la acción libre y responsable, permitir que el joven madure pronto, sepa lo que desea y como conseguirlo, coadyuvar a que se encuentre a si mismo en sus internas aspiraciones, ayudarlo a integrarse en lo social sin autoritarismo o sobre protección. Necesario es evitar derrotas, carreras cortadas por decisiones a la ligera, o tardías. Es preferible para los jóvenes el ímpetu arrollador del héroe cervantino que resucita de cada fracaso con renovadas fuerzas y propósitos nuevos. Todo joven tiene derecho a equivocarse a costa del sufrimiento, derecho que llega temprano tratando de afirmar la personalidad, hay varios asideros; el joven puede confiar en que no le cueste mucho decidirse, evitar pensar en el fracaso o en no ser él, escoyos insalvables. Están sus padres, sus maestros, sus amigos de mayor experiencia, la lectura de buenos textos. Un proceso mental complejo en los modernos sistemas de enseñanza, que vaya unido a la escritura, pues se aprende simultáneamente a leer, codificar y representar signos que otros espíritus egregios han querido decir en el tiempo y en el espacio, seres que han permanecido vigentes. La lectura de un buen libro es importante con la ayuda de un bibliotecario para conjugar la visión integradora de todos los procesos de aprendizaje, entre sus componentes, entre estos y la realidad y ser nosotros quienes ayudemos a estas nuevas generaciones de lectores a tener la respuesta a sus interrogantes como el buen escudero de Alonso Quijano, siempre afirmativo a la sombra del Ariel que representa.


La imagen pertenece a FantasyStock de Deviant Art (http://fantasystock.deviantart.com ). visiten su sitio para hallar más de sus increíbles imágenes.

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