Siento el calor de hojas cobijadas de ilusiones, por tener algo que
aprender todos los días. Volteo los ojos al pasado en retrospectiva, veo
a los maestros que me guiaron por el camino del conocimiento y la
sabiduría.
Hago a un lado los problemas que se ven en T.V., desterrando la diatriba, la crítica; no sirve de nada si no ofrece soluciones.
Es triste saber del atraso cultural en el país, que la mayoría no lee.
Recuerdo mi infancia, el olor del jabón, la pasta de dientes, mi
lonche, la espera del camión para ir al colegio, Al Montessori de
primero a tercer año.
Después al Instituto Cervantes, cuyo director
era el Maestro Garriga Plá, donde conocí un mundo totalmente diferente,
recuerdo a dos maestros con profundo cariño la Maestra Ethel Rojas
Escobedo , quien infundía en sus alumnos su acendrado amor por México,
logró que mas adelante yo buscara libros como: Sentimientos de la
Nación, Juárez su obra y su tiempo.
El Profesor Heriberto Lara
Villalobos, un verdadero artista, colérico, a veces mal humorado, se
daba tiempo para ayudarnos a desentrañar el mundo del conocimiento, cada
día nos ponía una máxima, buen dibujante. Hoy día aún recuerdo muchas
máximas.
El Prof. Lara nos enseñó a trabajar la madera, hizo
murales en el edifico del Instituto como: La guerra de Independencia, La
Revolución Mexicana, El calendario Azteca yo lo ayudaba a sostener los
botes de pintura. En un concurso de dibujo, en sexto grado, el de Paco
Villa y el mío se exhibieron a la entrada del Palacio Municipal de
Tampico.
Me apasionaba la Historia Universal impartida por el Maestro Chong y los conceptos de Civismo del Lic. Cavazos.
De la Escuela Técnica Industrial recuerdo a la Maestra de Español Gina, insistía en la rima de la poesía, nunca pude rimar.
Mi Maestra de Literatura Lourdes, nos obligaba a leer una obra por mes,
se dio cuenta que yo ya leía y empecé a escribir pequeños poeminios en
las libretas de las compañeras.
La Maestra Esperanza Garza, impartía
Orientación Vocacional, nos dijo a que carrera éramos proclives,
Psicóloga y Pedagoga orientó a las señoritas en sus cambios
fisiológicos.
Ya en la prepa Madero el Prof. Luis Rodríguez nos enseñó etimologías, su mamá en segundo nos guió para hablar en público.
Un seminarista que dejó los hábitos para casarse nos daba Ética y Lógica.
Al ingresar a la Facultad de Leyes de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas conocí a un maestro que explicaba con vehemencia la
importancia del derecho.
El Lic. Pedroza era un catedrático en Latu Sensu, a pesar del lumbago siempre asistía a clases, ayudado de su bastón.
El Lic. Silva Cosmille, una vez al mes nos llevaba criminólogos al aula.
Mi Maestro de Sociología, nos descubrió el mundo fascinante de la
interacción del hombre y la sociedad. Nos recomendó autores como: Comte,
Emilio Durkheim, H. Spencer.
La Maestra Claudia Villegas, nos decía que el Derecho Civil abarca todas las funciones de la vida.
La Maestra Esperanza Garza quién fundó La Nivelación Pedagógica en Tampico, Tam.
Al llegar a Minatitlán en septiembre de 1977 busqué afanosamente donde
estudiar, tres años después entré al propedéutico y estudié la mitad de
la carrera de Trabajo Social, donde tuve excelentes maestros como: el
Lic. René Poblete, la Neurosiquiatra Mildred Moguel, la Lic. Irma Rojas
Roussier, la LTS. Olga Cervantes y el LTS. Antonio Sánchez Curiel.
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