Los brazos de los amantes se desanudan
en mar de juramentos…
rumor de espuma, alas de gaviota.
Bendita palabra pronunciamos
para acurrucarnos al alba.
Tendidos entre rayos de sol
iniciamos una nueva vida
por aceras y calzadas vacías.
Algo golpea mi pecho
adormecido, no escucho tus pies
desnudos en la neblina.
Te veo bajando escaleras…
deidad fuiste en noche oscura
cuando bebí tu cuerpo
diosa de la noche.
Lasitud de mi cuerpo sobre tu vientre amado.
Solo la luna testificó batalla de ángeles.
Los brazos de los amantes se desanudaron ya,
sigue… silencio como espuma.
El ave fue a cubrir muslos
y senos
olvidados.
La divinidad
hizo posible
amarnos bajo la luna creciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario