Deja que lleguen en ráfagas de viento,
los ángeles alados…protectores.
Evacuen las calles de gente entrometida,
mantengan solitarias las esquinas
bajaran ángeles de pelo ensortijado, glauco.
Que se extinga la ignorancia…
redunda en la humanidad,
se adhiera a la memoria,
es deleznable
al entendimiento del hombre.
Deja que lleguen en ráfagas de viento
los ángeles alados…protectores.
Se posen sobre el asfalto industrioso de
ciudades contemporáneas,
que pierden valores
no creen en el poder del escrutinio:
muestran incapacidad y miedo.
Deja que lleguen en ráfagas de viento
los ángeles alados…protectores.
Crepitan
asombrados de las perversiones
del género humano
de la gran urbe.
Deja que lleguen en ráfagas de viento
los ángeles alados…protectores.
Levanten el pesado mármol que nos oprime.
Deja que los ángeles nos apoyen…
nos acompañen.
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